jueves, 6 de octubre de 2016

Alerta en el colegio San Pablo

El colegio San Pablo de Murcia pidió ayer a las familias de alumnos que extremen las precauciones en las horas de entrada y salida al colegio, después de que el lunes un menor relatara que un desconocido había intentado llevárselo, según explicaron ayer en el propio centro, donde remitieron un comunicado a los padres informándoles de que la Policía también va a «extremar la vigilancia en nuestro centro». Los padres del menor alertaron del hecho en diversas redes sociales.
El supuesto suceso desató la alarma entre la comunidad del céntrico colegio, junto a Centrofama, y en otros cercanos, como María Maroto y Jesús María, donde la preocupación se extendió entre los padres.
Fuentes del colegio explicaron que el alumno, de primer curso de Primaria, se asomó a la calle, en las inmediaciones de Centrofama, a la hora de la salida, a las dos de la tarde, porque le pareció ver el coche de su padre. Una vez allí, explicó el niño, un hombre le dijo que se fuera con él a casa porque sus padres no podían recogerle. La hermana mayor del niño, según admitió el colegio, presenció la escena desde el patio y salió a recoger a su hermano, siempre según el menor, ya que la Policía no quiso confirmar ayer que se hubiera presentado una denuncia al respecto. El padre del niño, por su parte, publicó en su cuenta de Facebook que un hombre se acercó a sus hijos y les dijo: «'Oye, tu madre me ha dicho que no puede venir y que os lleve yo a vuestra casa'. Gracias a que los niños nos han hecho caso y han salido corriendo hacia el interior del colegio, finalmente no les ha pasado nada. Os doy el aviso a vosotros para que estéis alerta. Avisad a los niños, que no salgan ni a la puerta del colegio», publicó ayer.
Una patrulla de la Policía se desplazó el lunes al colegio después de que el padre diera el aviso, y comenzó a investigar lo ocurrido, explicaron en el centro. La Policía Nacional no quiso confirmarlo.
El colegio remitió ayer una correo electrónico a los padres informándoles de que «el asunto está siendo investigado por la Policía y todavía no se tienen datos de lo ocurrido. La Policía nos ha pedido que transmitamos tranquilidad, pues los casos como este son muy raros, y además van a extremar la vigilancia en nuestro centro», informaron. «Desde el colegio -prosigue la comunicación- también se están tomando medidas para evitar que incidentes como este puedan repetirse. Asimismo, les recordamos que, para evitar situaciones de riesgo innecesarias, les recuerden a sus hijos que no hablen nunca con extraños y que los familiares los dejen y recojan siempre dentro del recinto escolar».
Aviso a los docentes
El centro decidió ayer clausurar una de sus dos entradas, la que da a la calle Catedrático Eugenio Úbeda, que comparte con el María Maroto. Desde ayer, esa puerta queda clausurada, y los padres solo podrán recoger a sus hijos por el acceso principal, que da a la calle Greco. El Ampa del María Maroto también se dirigió a los padres para pedirles que insistan a sus hijos en «que no acepten irse con nadie que no sea conocido de ellos. Los profesores ya están avisados, así como la empresa de actividades extraescolares». La dirección del María Maroto no había recibido ayer ningún aviso de la Policía.
La concejal de Seguridad, Lola Sánchez, indicó ayer que, hasta donde conoce el Ayuntamiento, no hay constancia de que se haya presentado denuncia por escrito en comisaría, ni consta registro en la sala de la Policía Local. Solo se recibió una llamada en la Policía Nacional.
Por precaución, la Policía Local siempre pide a los centros que extremen la vigilancia en las entradas y salidas, puesto que se trata de menores. Según Sánchez, el cabo de la Policía Local que hizo la salida en la que se habría producido la escena estuvo en el lugar bastante tiempo antes de que los niños saliesen. Cuando terminó, se le acercó un padre y le dijo que alguien había intentado llevarse a sus hijos, informándole el agente de que llevaba tiempo allí. No obstante, el policía dio una vuelta por los alrededores y no vio a nadie sospechoso.
La Policía Local mantiene dispositivos de control de tráfico en los entornos de los colegios para coordinar accesos y en previsión de posibles embotellamientos por los coches. El aviso de los padres también corrió como la pólvora en grupos de WhatsApp.